El yin y el yang de los alimentos

¿Tienes en cuenta el yin y el yang de los alimentos a la hora de organizar tu dieta? No, no nos hemos vuelto locos. Aunque estos dos conceptos de la filosofía Feng-Shui se han asociados tradicionalmente a aspectos más espirituales o incluso a otros relacionados con la ordenación y armonización del espacio, lo cierto es que también existen alimentos yin y alimentos yang. ¿Quieres saber quién es quién según la dietética tradicional china y la macrobiótica? Pues no dejes de leer este post, esperamos que te resulte interesante.

El yin y el yang parecen extremos opuestos pero lo cierto es que se complementan ya que uno no existiría sin el otro. El yin es la energía pasiva, el frío, la oscuridad, la noche y lo femenino. Y el yang es la energía activa, vinculada al calor, la luz, el día y lo masculino. Todos los fenómenos naturales tienen su propia manifestación contraria que los complementa y les da pleno sentido porque precisamente la existencia del yin y el yang hace posible el equilibrio.

Y lo mismo pasa en el campo de la alimentación. Existen alimentos yin (alimentos contractivos) y alimentos yang (alimentos expansivos) y consumir en exceso cualquiera de ellos será perjudicial para la salud que estará mejor cuidada cuanto más equilibrio le proporcionemos. Según la medicina china, muchas enfermedades y problemas emocionales encuentran su origen en un desequilibrio entre las fuerzas del yin y las del yang, producto de una alimentación inadecuada en la que no existe una buena combinación de estos grupos de alimentos.

Los alimentos yin deben consumirse en mayor medida en verano y en aquellos momentos en los que las temperaturas son agradables, al contrario que los alimentos yang que se recomiendan tomar en invierno y en climas fríos. La meteorología de la zona geográfica en la que se viva así como las propias características de cada persona, deben estar muy presente a la hora de combinar estos grupos complementarios de alimentos.

Alimentos yin

Nuestros docentes, en el último curso Manipulación de Alimentos han explicado cómo los alimentos yin son alimentos más grandes, que crecen sobre la superficie de la tierra y se toman en frío como es el caso de las frutas, verduras de hoja, cereales… Por ello son alimentos típicos en la temporada veraniega, ya que nos aportan humedad y frescura. Un ejemplo pueden ser las frutas de verano que facilitan la hidratación y aclimatación del cuerpo.

Este tipo de alimentación tiene un efecto de enfriamiento, por eso debemos tener cuidado con algunos que resultan demasiado yin como es el caso del azúcar, el cacao, el alcohol o las especias.

Alimentos yang

Por otro lado, los alimentos yang son más compactos, algunos creen bajo la tierra y producen un efecto de secado y calentamiento. Es el caso de las pastas y arroces integrales, las verduras de raíz, los pescados y mariscos, la sal…  Igualmente hay alimentos excesivamente yang que debemos evitar consumir en grandes cantidades. Es el caso de la carne de ternera y cerdo, los embutidos o los lácteos como el queso.

La alimentación más beneficiosa para la salud física y emocional es aquella que equilibra adecuadamente los alimentos yin y yang, por ejemplo, la que combina cereales y arroces integrales con legumbres, frutas y verduras.

Los alimentos extremos tanto de yin como de yang deben consumirse con moderación salvo casos concretos en los que se utilicen para restablecer el equilibrio perdido. Desde el Centro de Formación Nacional animamos a todas las personas que quieran trabajar como manipulador de alimentos a informarse más a fondo sobre esta interesante teoría, que sin duda, podría ayudar y mucho a mejorar tu salud a partir de una correcta combinación de productos yin y yang.

También puedes leer a continuación nuestro post acerca de la diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria.