Prevenir la obesidad infantil ¿Padres obesos, niños obesos?

En lo que se refiere a los malos hábitos alimenticios y en especial a la obesidad infantil, las cifras comienzan a ser preocupantes. Según los últimos estudios, en la actualidad hay tres veces más niños obesos que hace tan solo 15 años. Por lo general, un niño obeso termina derivando en un adulto obeso, con los problemas de salud que ello acarrea, como es el caso de las enfermedades relacionadas con el corazón, la diabetes, la tensión arterial, etc. Todos debemos prestar especial atención a este problema, pues a día de hoy la obesidad una de las más importantes enfermedades relacionadas con la alimentacion, resulta estar en el 5º puesto de mortalidad a nivel mundial. Y existe solución. La clave está en modificar los hábitos y fomentar la vida sana.

Los niños, en gran parte por influencia de los padres, abandonan el consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado, en favor de la comida rápida precocinada que ya viene en su envase de plástico, lista para hacer en muy pocos minutos, o la bollería y las «chuches» del kiosko. Y por lo que respecta al sedentarismo, también preocupa que las actividades físicas tradicionales se estén cambiando por la televisión y los videojuegos.

Cómo prevenir el sobrepeso o la obesidad infantil

Inculcar a nuestros hijos unos buenos hábitos alimenticios y fomentar la actividad física (deporte, juegos, paseos, excursiones, …) es fundamental para prevenir o remediar el sobrepeso (excluyendo algunos casos poco comunes de patologías o factores genéticos).

Lo más efectivo para cambiar los hábitos de nuestros hijos es empezar por nosotros mismos, pues si los padres son obesos, el riesgo de que lo sean también los hijos es casi del 90%. Los hábitos de los hijos tienen mucho que ver con los de sus progenitores, de ahí la necesidad de modificar nuestras costumbres cuando no sean adecuadas en materia de salud y hábitos alimentarios. Es importante tener en consideración el tipo de grasas que consumimos, sabiendo diferenciar entre ellas las grasas saturadas e insaturadas y proceder en consecuencia cuando nos alimentamos. No es lo mismo un buen filete de cerdo ibérico que uno de pollo o pavo si queremos mantenernos en forma y sanos. Te recomendamos que leas nuestro artículo sobre alimentacion yin yang. Si luchamos contra la obesidad, además de los evidentes beneficios que lograremos para nosotros mismos, también estaremos cuidando a nuestros hijos, merece la pena.

Una propuesta muy saludable y divertida, sería practicar con tus hijos una buena tabla de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, incluso puede resultar muy interesante rescatar todos aquellos juegos que te acompañaron en tu niñez. En próximos artículos propondremos algunos de ellos. Vuelve a ser niño, diviértete y fomenta la vida sana.

Estrategia NAOS

La Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) se desarrolla para fomentar la alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico como medidas para prevenir el sedentarismo y evitar el aumento de casos de obesidad. Estas iniciativas van destinadas a la población en general, pero se da prioridad a las dirigidas a niños y jóvenes.

Por ello, se motiva la implicación de los diferentes ámbitos de la sociedad: familiar, educativo, sanitario, laboral… Por ejemplo, en el ámbito escolar se proponen talleres y actividades extraescolares relacionados con los alimentos, la nutrición, la cocina y la gastronomía; así como la actividad física, los deportes y el ejercicio. Además, se hace un especial hincapié en el control y seguimiento de los menús y la calidad de la alimentación en los comedores escolares.

El principal objetivo de esta estrategia propuesta por el Ministerio de Sanidad es fomentar estilos de vida más saludables y activos. Se busca proteger la salud, prevenir el sobrepeso y fomentar la vida sana. El lema es ¡Come sano y muévete!