Cuidado con la contaminación e intoxicaciones alimentarias

La contaminación y la intoxicación alimentaria es uno de los principales temores de todos aquellos propietarios de restaurantes o cualquier tipo de negocio hostelero, ya que se muestra sin ninguna duda como el mayor peligro tanto para la salud de los clientes, como para dañar la imagen y la reputación del establecimiento de cara al público. Por ello es indispensable extremar las precauciones y poner todo lo que esté de nuestra mano para garantizar el perfecto estado de los alimentos y reducir las posibilidades de que cualquier comensal sufra cualquier tipo de intoxicación.

Por ello es fundamental a día de hoy para cualquier profesional perteneciente al sector hostelería, que entre en contacto con los alimentos en cualquiera de sus fases, disponer del carnet manipulador de alimentos. Y es que al obtener este carnet, se certifica que una persona tiene los conocimientos adecuados para el trato y la correcta manipulación de los alimentos, garantizando que estos se encontrarán en buen estado y que no existe ningún tipo de peligro a la hora de ofrecérselo a los comensales.

¿Cómo prevenir una contaminación de los alimentos?

Además de contar con el título de manipulador de alimentos, existen diferentes pautas a seguir que te permitirán prevenir una posible contaminación física alimentaria, y a continuación te las contamos. Presta atención y toma nota:

Limpieza 

Lavar alimentos correctamente es fundamental para la seguridad alimentaria, ya que será la forma de acabar con todas aquellas sustancias que puedan resultar dañinas y perjudiciales para nuestro organismo.

– Carnes crudas: debes ser especialmente cuidadoso al tratar carnes crudas, lavándolas a fondo y asegurándote de tener tanto las manos como la superficie en la que vayas a tratar esa carne perfectamente desinfectadas, lavándolas previamente con agua muy caliente y jabón.

– Limpieza de las Manos y Heridas: La limpieza de las manos es fundamental cuando trabajamos con alimentos, por ello que debamos usar el lavamanos cada vez que realicemos una acción distinta, como cobrar, atender a los clientes, ir al baño, etc. Si trabajas en una cocina restaurante, es probable además que tengas algún tipo de herida o corte en las manos, es muy importante que las cubras perfectamente y que utilices guantes para garantizar que los alimentos no sufrirán ningún tipo de infección.

– No trabajar enfermo: si estás enfermo, lo más recomendable es que no trabajes con los alimentos, ya que las probabilidades de que se infecten son muy elevadas.

Selección de los alimentos

Antes de seleccionar los alimentos debes revisarlos muy cuidadosamente, fijándote en si tienen un aspecto algo extraño o si tiene líquidos lechosos alrededor. En ese caso, tíralos directamente para garantizar que nadie los consumirá. Si vas a servir carnes o mariscos, es importante que los obtengas en un proveedor de calidad y confianza. Por ejemplo, con el marisco es primordial que antes de cocerlos te asegures que son realmente frescos, te recomendamos leer el siguiente artículo sobre los tiempos de cocción del marisco, entra en «tiempo coccion necoras«. Y si vas a servir productos de pescadería entre tus clientes, es importante que te asegures que no contienen anisakis, que son unos gusanos en el pescado que pueden provocar trastornos en las personas.

Preparación de los alimentos 

Antes de manipular y preparar los alimentos para su consumo, debes limpiar la cocina y extremar las precauciones, ya que en este proceso es cuando las posibilidades de sufrir cualquier tipo de contaminación son mayores:

– Te recomendamos que no dejes alimentos que han sido preparados previamente a una temperatura ambiente durante un tiempo superior a las dos horas. Respeta siempre la cadena de frío de los alimentos.

– No intercedas en la cocción de las carnes o aves de corral.

– No prepares nunca alimentos de un día hacia el siguiente, a no ser que los vayas a congelar y guardar correctamente. Mucho cuidado con la fecha de caducidad de los alimentos.

– Es importante que te asegures de que todos los alimentos se hayan cocinado correctamente. Para ello puedes utilizar un termómetro, que se encargará de indicarte si el alimento tiene la temperatura correcta.

– Si recalientas comidas, debes cubrirlas y recalentarlas de manera correcta. 

– Presta especial atención a los distintos tipos de alérgenos a fin de no incurrir en intoxicaciones cruzadas que pudieran perjudicar a ciertos consumidores. Es primordial realizar una buena gestion de alergenos en hosteleria. 

 
 
Toda empresa alimentaria debe saber que servir y vender alimentos tiene sus responsabilidades, por lo que es fundamental seguir todos los requisitos y recomendaciones a nuestro alcance a fin de minimizar cualquier posible riesgo para la salud de los consumidores.

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